ANUNCIOS DE LA SEMANA

Este Viernes a las 7 p.m. 1ra Clase de IBICER

DIOS es un DIOS de planes


La visión es la que nos conduce hacia la meta. Por medio de ella vemos a dónde deseamos llegar, o a dónde Dios nos quiere llevar. Por otra parte, la misión compromete nuestra obediencia y esfuerzo, Dios le dijo a Josué: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”- Josué 1:7 -Y esto, ocurre dentro de un plan que tiene el poder de trascender a los mismos protagonistas.

Mi estimado hermano, ha llegado el momento de encapsular en pequeños términos lo que hemos analizado hasta aquí. Los términos que vemos presentes en lo que hemos examinado, explicita o implícitamente, son:

• Plan (el trazado estratégico de Dios)
• Visión (expresión descriptiva)
• Misión (compromiso con la causa, por medio de la obediencia)
• Presupuesto (esto es el costo, de dejar una tierra y conquistar otra)
• Tiempo (cada acción fue llevada a cabo en un tiempo específico)
• Metas (objetivos claros y bien definidos)
• Estrategias (para cada movimiento y para cada ciudad que tomó el pueblo de Israel había una)
• Recursos (Israel llevó consigo las riquezas de Egipto Éxodo 11:2 y Dios mismo peleando la batalla con ellos y por ellos, era el recurso más grandioso y garantía de éxito.

Josué 5:13 dice: Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? Josué 5:14 El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora.)

• Beneficiarios (todos los descendientes de Abraham)

Estos eran los componentes del Plan estratégico de Dios para con su pueblo Israel. Dios tenía un gran proyecto en mente. Este proyecto respondía a ciertas preguntas que siguen un orden lógico, dentro de un marco coherente. Los interrogantes son:

• Qué (Qué se quiere hacer o lograr) = Visión
• Quiénes (Quiénes serán comisionados para hacer) = Misión
• Con qué (Con qué lo vamos a hacer) = Recursos
• Dónde (Dónde lo vamos a hacer) = Territorio asignado.
• Cuándo (Cuándo lo vamos a hacer) = Tiempo
• Cómo (Cómo lo vamos a hacer) = Planificación Estrategia y Operativa.
• Para qué – por qué (Para qué y por qué lo vamos a hacer) = Cuál será el -beneficio o propósito y quiénes serán los beneficiarios.

Cuando somos guiados por el Señor, y aquí equivale decir; guiados por el Espíritu, pues 2 Corintios 3:17 dice: “Porque el Señor es el Espíritu”. Nuestra vida es elevada a un plano superior y comienza a ser guiada en el orden divino, dentro de un marco de coherencia divina, que para la mente no renovada en Cristo puede sonar a locura.

Dice 1 Corintios 2:1… “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. No significa que si es guiado por el Espíritu tenga que ser un improvisado, llevado por el “sentir”.

Cuidado con el sentir, no siempre los sentires son fundados en la palabra profética más segura que es, La Palabra de Dios. El texto citado dice que el hombre espiritual discierne lo que percibe.

Discernir significa: Distinguir una cosa de otra, señalando la diferencia que hay entre ellas. Entonces, alguien que es guiado por el Espíritu, es alguien que tiene una visión clara en su espíritu. Por tal motivo, puede distinguir objetivamente entre una cosa que es de Dios, y otra que se parece a algo de Dios.

El que discierne ve las cosas con tanta claridad que puede hacer un relato detallado de lo que discierne.

¿Qué tenían en particular José y Daniel? La respuesta es, que tenían la habilidad de describir una VISIÓN. No sólo eran hombres de visión, sino que la podían describir claramente y sabían qué hacer con ella. Muchas personas son como Nabucodonosor en el tiempo de Daniel y Faraón en el tiempo de José, que tienen sueños o visiones y no saben qué hacer con ello.

De nada sirve, mi querido hermano, que vivamos soñando y anhelando cosas grandes que podemos construir en nuestra imaginación a modo de visión, si no diseñamos un plan y ponemos manos a la obra y bregamos por la concreción de lo que visionamos. 

Una persona que tiene visión, entiende que tiene también una misión (compromiso con la causa), por lo que es una persona apta para guiar, gobernar, administrar, planificar, presupuestar, cronometrar (medir y conocer el tiempo humano) y kairometrar (medir y conocer el tiempo de Dios).

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