ANUNCIOS DE LA SEMANA

Este Viernes a las 7 p.m. 1ra Clase de IBICER

¿Cómo puedo ser salvo?

¿Haz pensado alguna vez en qué pasará con tu alma cuando mueras? ¿Qué significa ser un Cristiano o un seguidor de Cristo? Algunos piensan que uno puede ser un Cristiano e ir al cielo simplemente yendo a la iglesia de vez en cuando. Otros creen que se puede ganar la salvación del alma haciendo buenas obras como dar dinero y ayudar a los pobres, hacer obras benéficas, no robar o no cometer infracciones o quebrantar la ley. La Biblia, explica detalladamente cual es el único camino.
Cuando le preguntaron a Jesus “¿Cómo podemos conocer el camino?” el contesto:, " Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
La única manera es aceptando a Jesús como Señor y Salvador de su vida y empezando una relación íntima con Él, la Biblia llama a esto "nacer denuevo." Jesús dijo mientras hablaba con uno de los líderes religiosos, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). ¿Y, cómo acepta usted a Jesús como su Señor y Salvador? Es sencillo, pidiendole a Dios con un corazón sincero, en oración, que perdone sus pecados y que entre en su corazón a reinar. La Biblia promete perdón para todos los pecados que usted haya cometido: “... la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (I de Juan. 1:7).
¡Empiece a leer la Palabra de Dios hoy mismo!

Así como el alimento es vital para su cuerpo físico, la Palabra de Dios es la nutrición espiritual que le ayudará a crecer más fuerte. Leer y obedecer la Palabra de Dios lo librará del pecado y de la tentación. La Biblia guiará su vida Cristiana.
Además de revelar el deseo de Dios de perdonarlo, de ayudarle a vencer la tentación, y mostrarle cómo tener vida eterna, la Biblia también puede contestar todas las preguntas importantes acerca de cómo vivir una vida agradable a Dios.
Además de leer la Biblia, visite regularmente una iglesia de sana doctrina en donde se enseñe la Palabra de Dios (La Biblia) Esto le ayudará a conocer y hacer amistad con personas que, como usted, han tomado la desición de vivir conforme a la voluntad de Dios para sus vidas. A medida que usted le permite a Dios tomar el control de su vida, y elige vivir diariamente conforme a Su palabra, usted llegará a ser más y más como Él.
Apreciado amigo, si hoy tomaste la decisión de seguir a Cristo, si te reconciliaste con El, si tienes dudas acerca de una decisión anterior o la necesidad de renovar tus votos, te animamos a que cualquiera que sea su situación ante el Señor, revises en tu mente y corazón cada uno de estos simples pasos bíblicos y avances hacia una verdadera vida en Cristo.

Verdades que debes conocer y que cambiarán tu vida:
Verdad No.1: Dios nos ama

Porque nos ama, desde el principio Dios preparó un lugar para el hombre y la mujer, el cielo. La Biblia lo describe como una ciudad con calles de oro (Apocalipsis 21:21).
El mensaje del evangelio son las buenas noticias de que Dios se acercó a nosotros en su hijo Jesús, quien se hizo hombre para alcanzarnos. Por eso, la iniciativa es de DIOS, quien nos creó y nos ama hasta el punto de entregar a Su único Hijo, Jesús para reconciliarnos con El (Romanos 5:10-11).
Leemos en la Biblia: Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).
Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación (2 Corintios 5:19).
En el Antiguo Testamento, el profeta Jeremías, escribió estas palabras de Dios a nosotros: Con amor eterno te he amado (Jeremías 31:3).
Y luego leemos lo siguiente en una carta que el apóstol San Juan le escribió a los primeros cristianos: "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados" (1 Juan 4:10).

Verdad No.2: Todos somos pecadores

Desde el principio de los tiempos, el ser humano utilizó la libertad con que Dios lo creó para apartarse de Él y violar Sus leyes.
La palabra pecado tiene dos traducciones literales: una es errar al blanco y la otra es transgredir o traspasar una línea marcada o una cerca.
Dice la Biblia en una carta que San Pablo les escribió a los cristianos de Roma: "Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
En el principio, el hombre y la mujer pecaron, traspasaron la línea marcada por Dios. Así, toda la humanidad está manchada por ese pecado original. Por eso, de forma natural, el ser humano se inclina a hacer lo malo.
Si tú te crees malo por las cosas que has hecho, déjanos decirte que aun eres peor de lo que crees. Y si tú te consideras bueno porque siempre has llevado una vida decente, déjanos decirte que a pesar de parecer bueno, eres malo. El apóstol San Pablo nos dice en Romanos 3:12: "Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! "
Estos deseos naturales de hacer lo malo nos llevan a transgredir las líneas marcadas por Dios. La Biblia declara: "Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a.luz la muerte" (Santiago 1:14-1 5).

Verdad No. 3: Cristo murió por nosotros

Leemos en Romanos 5:8-9: "Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! "
San Juan escribió en 1 Juan 1:7: La sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
¿Por qué la SANGRE?
Porque según la antigua ley, sólo un sacrificio que involucre la sangre, es decir, el concepto de la vida misma, es aceptable para ser perdonado.
Porque ya no es la sangre de un animal que los antiguos sacrificaban. Y porque ahora es la vida del Hijo de Dios, puesta en sacrificio, ya no es necesario repetirlo. Una sola vez Jesús murió por ti y ahora ese sacrificio (si lo aceptas) es válido para que Dios te perdone.
La victoria no está sólo en su muerte por ti, sino en que luego, RESUCITÓ y hoy está vivo para seguir ayudándote a vivir de acuerdo a sus reglas, que siempre son las mejores para nosotros, porque somos sus criaturas y nadie mejor que el fabricante para saber qué es lo mejor para lo que creó.
Dice la Biblia en 1 Corintios 15:3-4: "Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras."

Verdad No. 4: Recibo a Cristo en mi corazón y acepto su sacrificio por mí

Leemos en Salmo 51:7: "Lávame, y quedaré más blanco que la nieve."
Cuando una persona se arrepiente, cree y acepta el sacrificio de Jesús, Dios la perdona y la acepta como hijo. El apóstol San Juan escribe en Juan 1:12: ·Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios".
Aceptar a Cristo es aceptar en un acto de la voluntad la obra redentora de Jesús que nos une nuevamente con Dios y nos salva de las consecuencias del alejamiento.
Aceptar a Cristo es pedirle a Cristo Jesús, en un acto de fe, que entre a lo más profundo de nuestra vida y Su Espíritu renueve nuestro ser interior.
Aceptar a Cristo es algo personal, porque ninguna otra persona puede hacerlo por ti.
Aceptar a Cristo es arrepentirse, de vivir alejado de Dios y de sus consecuencias.
Aceptar a Cristo es algo único, porque, de acuerdo con la misma Palabra de Dios (La Biblia), aceptar a Cristo es encontrar el único camino para llegar a Dios mismo, a su perdón y a la vida abundante y eterna.
Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí (San Juan 14:6).

Verdad No. 5: Soy salvo y comienzo a crecer en mi nueva vida

Ahora que aceptaste a Cristo y su sacrificio por ti, eres salvo. Dios ya no te ve tal cual eres, sino que te ve perdonado a través del sacrificio de Jesús. Comienzas a crecer en una nueva vida con esperanza, con un motivo, con un norte al cual dirigirte.
La Biblia dice en 1 Juan 5:12-13 que ahora tienes vida eterna: "El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna". En San Juan 10:27-28, Jesús te dice: "Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano".

Verdad No. 6: Me aparté del camino del Señor y quiero regresar

Cualquiera que sea el motivo, luego de ser parte de la familia de Dios al haber aceptado a Cristo en tu corazón, te alejaste de sus enseñanzas, Él te está llamando para que regreses a casa, al lugar de donde nunca debieres haber salido y hoy te extiende nuevamente su mano.
La Biblia dice en 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad". También dice en Proverbios 28:13: "Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón".
Así que ahora mismo confiésale al Señor tus pecados, pídele perdón con arrepentimiento, que significa el firme deseo de no volver a cometer los mismos errores que te llevaron a la situación actual y reintégrate a la iglesia a disfrutar de formar parte de la familia de Dios.

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