ANUNCIOS DE LA SEMANA

Este Viernes a las 7 p.m. 1ra Clase de IBICER

¿Qué dice la Biblia sobre el divorcio?

Leyendo los mensajes, vi uno de una hermana que se identifico como "desilusión", por algo sobre el adulerio, y en ese momento, lo primero  que viene a la mente es "DIVORCIO" , no conozco su caso y aunque nuestra iglesia, no cuenta en si con un ministerio de matrimonios donde pueda acudir, hace poco mi esposa y yo dictamos un taller de etapas de parejas, y hemos asistido a varios cursos, congresos y talleres, que nos han enseñado algunos tips, que quizás puedan servirle si así usted lo desea, adicional, cuenta con la gran ayuda de nuestro Pastor, que es excelente maestro de la palabra y estoy seguro le ayudaría. Dejo por esto, este articulo, que quizas pueda orientarle y así, como la hermana Rosmenly recomendó el libro "el amor debe ser firme", del doctor James Dobson, de enfoque a la familia, el cual puede bajarlo en formato pdf desde internet, si no lo consigue. Existe mucho material para tratar de solucionar esa dura etapa, más que siendo cristianos, debemos preguntarnos primero, donde falle?, por que esto paso? pues, no debemos ver la paja del hermano sin ver la viga de nuestro ojo.

Trate de encontrar en Dios su respuestas y dejar la carga. Esperando serle utíl, queda de usted:
         Julio Acosta
Administrador del sitio.

Antes de hablar de divorcio, es importante dejar claro que la familia fue uno de los primeros ministerios creados por Dios al constituir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. Génesis 2:24 "Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne". De acuerdo con la Biblia, el plan de Dios es que el matrimonio sea un compromiso para la eternidad.

De Mateo 19:1-9 podemos observar lo siguiente:
Cuando Jesús acabó de decir estas cosas, salió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán. Lo siguieron grandes multitudes, y sanó allí a los enfermos. Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: — ¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo? — ¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador "los hizo hombre y mujer", y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo?" Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Le replicaron: — ¿Por qué, entonces, mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidiera?— Moisés les permitió divorciarse de su esposa por lo obstinados que son —respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio. Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio. Así pues que
la frase “excepto en caso de infidelidad conyugal” es lo único en la Biblia, que aborda la posibilidad de un divorcio sin embargo, esta excepción es un permiso no un requisito para el mismo.
Aún cuando se haya cometido adulterio una pareja puede, por medio de la gracia de Dios, aprender a perdonar, y comenzar a reconstruir su matrimonio. Dios nos ha perdonado mucho más. Debemos seguir su ejemplo y aún perdonar el pecado del adulterio (Efesios 4:32). Ciertamente se darán casos en que el cónyuge persiste en el adulterio mostrando así su falta de arrepentimiento. Posiblemente ahí es donde Mateo 19:9 puede ser aplicado.

La Biblia nos dice que si un no creyente deja a su conyuge creyente, el conyuge creyente no peca al permitir el divorcio. Pero si un creyente está casado con un conyuge no creyente, y este último está dispuesto a permanecer a su lado, entonces el creyente no debería buscar el divorcio.

1 Corintios 7:10-16

A los casados les doy la siguiente orden (no yo sino el Señor): que la mujer no se separe de su esposo. Sin embargo, si se separa, que no se vuelva a casar; de lo contrario, que se reconcilie con su esposo. Así mismo, que el hombre no se divorcie de su esposa. A los demás les digo yo (no es mandamiento del Señor): Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella. Y si una mujer tiene un esposo que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, que no se divorcie de él. Porque el esposo no creyente ha sido santificado por la unión con su esposa, y la esposa no creyente ha sido santificada por la unión con su esposo creyente. Si así no fuera, sus hijos serían impuros, mientras que, de hecho, son santos. Sin embargo, si el cónyuge no creyente decide separarse, no se lo impidan. En tales circunstancias, el cónyuge creyente queda sin obligación; Dios nos ha llamado a vivir en paz. ¿Cómo sabes tú, mujer, si acaso salvarás a tu esposo? ¿O cómo sabes tú, hombre, si acaso salvarás a tu esposa?

Dios odia el pecado, pero ama al pecador. Lo mismo es verdad para el divorcio. Dios odia el divorcio, pero ama a los divorciados. ¿Estás considerando el divorcio? Por favor, considera tu decisión. Si estás casado, Dios quiere que permanezcas casado. Si estás divorciado, Dios quiere que hagas todo los posible para reconciliarte con tu cónyuge. Las enseñanzas de la Biblia son claras, por favor comprende que Dios no desea que ninguno de sus hijos sea lastimado, física o emocionalmente. Si estás en una situación peligrosa o de abuso, busca ayuda en tu iglesia o en cualquier otra fuente profesional.




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